Beneficios de dar un buen mantenimiento a la casa o departamento

Vivir mejor no es tan difícil
como parece, no necesariamente cuesta dinero y los beneficios no son pocos.

Funcionalidad. Que las instalaciones se mantengan en óptimas condiciones nos permite disfrutar mucho más nuestro hogar. Cuando dedicamos un poco de tiempo para hacer reparaciones por muy sencillas que parezcan, harán siempre la diferencia entre vivir bien o no.

Un ejemplo sencillo es una puerta que rechina… unas gotas de aceite cambian totalmente la experiencia. Los seres humanos solemos acostumbrarnos a situaciones que además van empeorando gradualmente y sin darnos cuenta, ya tenemos un baño que cómo gotea y acaba encharcando el cuarto, lo clausuramos y se convierte en bodega.

¿Conocen un caso así?

O la puerta que se cae y como no tenemos una bisagra a la mano, se vuelve un hueco espantoso sin puerta o la puerta que nunca se abre y ¿quién sabe qué hay adentro?, desperdiciando un lugar de almacenaje para cosas útiles como los adornos navideños.

En más fácil de lo que parece, las cosas van deteriorándose con el tiempo, pero si detenemos el problema cuando empieza, seguramente mantendremos la funcionalidad y nuestra vida será más cómoda.

Ahorro. Siguiendo con el ejemplo del baño que gotea y que probablemente se arregle con una goma que no debe ser costosa, si cambiamos la goma y no abandonamos el baño por años, seguramente no tendremos que cambiar todo el escusado porque abandonado se manchó y hasta se rompió por ser usado de soporte para los objetos arrumbados sobre él. Ahorramos un escusado completo y mantenemos el espacio funcional y ahorramos en mobiliario y desde luego agua. Todas las instalaciones de la casa pueden ser más duraderas si les damos mantenimiento regular. Desde limpieza de paredes y puertas (por marcas, huellas, rayones, etc.) en lo que ahorramos pintura, por ejemplo. Los pisos de madera también nos harán ahorrar si los cuidamos y limpiamos con el líquido adecuado. Durarán más y evitaremos la necesidad de pulido y barniz por mucho más tiempo. Siguiendo con el tema de la limpieza, si mantenemos una buena práctica de limpieza, mantendremos en mejores condiciones lo que tenemos, sabremos qué tenemos y no recompraremos utensilios y objetos que simplemente perdimos de vista por no ordenar y limpiar nuestros espacios. No todo es no comprar y no ahorrar. Estar al tanto de un buen mantenimiento nos conduce a hacer una buena selección de materiales, desde el líquido adecuado para cuidar las superficies especiales como madera, vidrio, metal, etc. Podemos hacer una buena selección de impermeabilizante y pintura que si es de buena calidad (no el más caro), puede alargar los tiempos de durabilidad y con eso ahorramos.

Posición de ventaja ante contingencias

La mejor manera de enfrentar una contingencia es partir del mejor punto posible. Por ejemplo, si al dar mantenimiento nos damos cuenta que una coladera está rota y deja pasar objetos que pueden obstaculizar el drenaje, en tiempo de lluvia o ante fenómenos extraordinarios de tormentas, podríamos evitar una inundación en casa. Sólo con cambiar una coladera… o por ejemplo sellar bien las ventanas, si el aislante se desacomoda o rompe, cambiarlo va a resultar mejor que tener la entrada de agua y humedad en una pared completa.

Ante un sismo fuerte, por ejemplo, los acabados en paredes pueden resultar más dañados si previamente había golpes, grietas, que desgastados pueden acabar por abrirse más en un movimiento de ese tipo. Lo mismo con azulejos mal colocados o rotos. Pueden caer y provocar otra afectación si nos los reparamos o cambiamos a tiempo.

Desde luego, también podemos prevenir contingencias y accidentes. Si cuidamos las instalaciones de electricidad y tuberías de agua y gas. No necesariamente es abrir una pared para echar un vistazo, en muchas ocasiones un contacto o apagador está dañado, no funciona bien o se cae y eso expone los cables que podrán producir desde un corto hasta un incendio.

En el caso de tuberías, si las vemos dañadas o mal colocadas, también podrían causar un accidente. Es relativamente económico hacer estas reparaciones y en algunos casos no es indispensable un especialista. De cualquier forma, hay que evaluar si nos sale más caro perder el baño o la cocina o una sala por no cambiar un contacto o un cable.

Sin pretender aumentar millones el valor, sí que podría haber una variación del 10% en el valor en propiedades similares simplemente porque se le ha dado mantenimiento.

Plusvalía. De las más fáciles y seguras formas de mantener y aumentar la plusvalía de una propiedad es darle mantenimiento. En muchos lugares en los que las propiedades son iguales o similares, una casa o departamento con buen mantenimiento, destaca sobre las demás, sobre todo porque es muy común abandonar detalles de esta índole. Cuando un comprador busca y encuentra dos propiedades similares, pero una necesita arreglos o remodelaciones y resolver deterioros por falta de mantenimiento, castigará el precio y bajará su oferta basando su argumento en compensar por la falta de inversión a lo largo del tiempo y que deberá hacer para obtener el lugar que quiere; o decidirá por el lugar que podrá ocupar inmediatamente y quizá hacer adecuaciones menores o ninguna por las buenas condiciones. Así que también hay que evaluar si preferimos una buena venta o tardar más y desgastarse en negociaciones para no aceptar ofertas bajas.

Mejor oportunidad de mejorar o invertir en los espacios. Dado el mantenimiento regular, hay mayores posibilidades de mejorar los espacios, colocar luminarias más modernas, automatizadas, inteligentes o instalar muebles fijos, como repisas y closets o agregar electrodomésticos que faciliten mucho más la vida diaria. Mejorar de fondo el piso por uno más bonito, resistente o funcional. Agregar nuevas instalaciones como terrazas, patios, alacenas, baños más como los soñamos que como los necesitamos. Si hemos mantenido y no debemos gastar en reparaciones, podríamos considerar invertir y al final… Vivir mejor.